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¿Cómo se Cambia?

En el 2003 no tenía ni idea de cómo se dejaban las drogas.

En alguna película había visto una reunión de Alcohólicos Anónimos y por ahí oíamos hablar de las “granjas” para adictos. Para mí un alcohólico era alguien que bebía todo el tiempo y un adicto un heroinómano, un yonki, todo muy marginal

A los psicólogos se les llamaban “loqueros” y al psiquiatra solo ibas si estabas loco de encerrar, porque antes a los locos se les encerraba en un manicomio.

Así era mi cultura sobre la salud mental, y si te digo la verdad no sé ni cómo encontré un lugar adecuado para mi, pues mi entorno tampoco sabía nada.

Encontrar un terapeuta especialista en adicciones en el Madrid de 2003 era como buscar una logía masónica. Hoy hay muchos, y alguno es hasta bueno.

Si nunca has estado en terapia lo normal es que no sepas cómo funciona esto, si ya has estado igual no tienes un buen recuerdo de ella, asunto que podría influir poderosamente en tu evolución, el caso es que en MMS no podemos dar por supuesto que sabes utilizar las terapias.

Yo desde luego no tenía ni idea cuando empecé a tratarme y para nosotros es muy importante ahorrarte disgustos y malos entendidos.

La terapia puede ser una experiencia profundamente transformadora, pero su efectividad depende en gran medida de cómo te involucres en ella

Objetivo del texto

CREENCIAS QUE PERJUDICAN EL PROCESO TERAPÉUTICO

Hay una serie de falsedades que en caso de que las des por ciertas podrían ralentizar o boicotear tu proyecto de cambio, vamos a verlas juntos.

Hay cosas que son de la adicción y otras no

Los programas de recuperación son largos, el nuestro dura un año, pero los hay de hasta cinco, e incluso algunos, como por ejemplo Alcohólicos Anónimos, son indefinidos. ¿En serio piensas que durante ese tiempo vamos a estar hablando del impulso o deseo de consumir y de cómo evitarlo o superarlo?

Me gustaría decirte que de eso solo hablamos al principio, pero de eso hablamos al principio y cuándo surja, pero afortunadamente hablamos de muchas más cosas, hablamos de ti. Tu eres el protagonista de la terapia, lo que para ti sea importante para nosotros también lo es, te lo prometo, esto es mucho más que un bonito slogan.

El terapeuta sabe lo que me pasa

Solo somos terapeutas, no tenemos poderes y no oímos lo que piensas: nos lo tienes que contar tu. Entiendo que no estás acostumbrado a compartir tus pensamientos y sentimientos, pero la terapia va de eso, de compartir.

Fíjate, ¡creo que es más sanador lo que tu me cuentas que lo que te cuento yo!

Cuando estás en terapia es muy bueno tener conciencia de ello todo el tiempo, me explico: es muy difícil que coincida justo el día de la sesión con el día en que tienes pensamientos o sentimientos relevantes para la terapia. Estas experiencias surgen entre sesiones y si las recoges para compartirlas con tu grupo o terapeuta tus sesiones serán mucho más ricas.

Si me encuentro bien no tengo nada que contar en terapia

“Buenas tardes María, ¿te gustaría compartir algo en la sesión de hoy?”

“Hoy me encuentro bien, prefiero escuchar”

 

María lleva 14 meses sin beber y asiste a terapia una vez por semana. Recientemente, tuvo una fuerte discusión con una compañera de trabajo, situación que la llevó a pedir disculpas, superando su orgullo gracias a la terapia.

Aunque su compañera aceptó las disculpas, María, conocida por su amabilidad y ocasionales brotes de ira, no mencionó el incidente en terapia, ya que a veces olvida su proceso terapéutico.

Los brotes de ira de María, relacionados con su pasado, podrían mejorar solo compartiendo terapia.

El fin de la terapia es evitar el dolor

No. Ese es el fin de las drogas y quizás el principio de la enfermedad de adicción a través de la evitación.

La Terapia de Aceptación y Compromiso se basa en la creencia de que el origen de todos los trastornos mentales está en la evitación del dolor.

A mi me gusta mucho más pensar que el fin de la terapia es comprender el dolor.

Al final aceptando que en la vida hay dolor y entendiendo su origen se desarrollan estrategias para que, primero, duela menos y, segundo, ese dolor te importe menos.

¿QUÉ TRAIGO A TERAPIA?

En Alcohólicos Anónimos participar en el grupo se llama “compartir”, y a mi eso me parece precioso y cargado de significado.

Las reuniones de MMS son un espacio para que puedas “compartir” tu proceso.

Estar en terapia supone saber compartir la experiencia de cambio, la conciencia de la impermanencia, los obstáculos que te encuentras por el camino, las fuerzas que te ayudan a recorrerlo y las sensaciones y pensamientos que surgen a lo largo del camino.

Estar en terapia supone saber que tienes un rumbo aunque a veces no sepas por dónde tirar, saber decir que uno está perdido o que teme nunca llegar.

El cambio terapéutico es un cambio mental

Hablar cura. En Terapia estamos cambiando la manera de pensar, no solo las cosas que pensamos, la terapia interviene sobre la caja y de esta manera incide sobre el contenido.

La explicación es tan sencilla, o corta, que cuesta creer que sea tan rotunda.

  1. Los pensamientos son el resultado del trabajo de las redes neuronales del cerebro
  2. Al transformar los pensamientos en palabras otras redes neuronales se activan
    1. La elección de palabras que representen tus pensamientos generan nuevas rutas
    2. La reacción de tus interlocutores a tus palabras generan nuevas rutas
  3. Estas nuevas rutas son las que realmente transforman “la caja”

INSTRUMENTOS TERAPÉUTICOS EN MMS

El Grupo de Terapia.

Es la herramienta principal y el eje de los programas de MMS.

Voy a compartir contigo algunas estrategias para sacar el máximo partido de cada encuentro grupal:

  1. Participa, haz ruido: La terapia de grupo es un espacio seguro donde todos los participantes tienen voz. No temas compartir tus pensamientos, experiencias y emociones. Tu apertura no solo te beneficiará a ti, sino que también enriquecerá el proceso para los demás miembros del grupo.
  2. Escucha con atención y respeto: Prestar atención genuina a las historias y sentimientos de los demás es crucial. La empatía fortalece la conexión grupal y te permite aprender de las experiencias ajenas, ampliando tu perspectiva y comprensión.
  3. Auto-reflexión:Recuerda que la terapia de grupo es un viaje compartido, y tu participación activa es clave para el éxito del grupo y tu propio desarrollo.

A veces, puede que te sientas bien el día de tu sesión de terapia de grupo, lo cual es fantástico.

Sin embargo, esto no significa que no puedas beneficiarte de la sesión.

Aquí tienes algunos consejos para sacar el máximo provecho, incluso cuando te sientes bien:

 

  1. Comparte tu Progreso: Usa el tiempo para reflexionar sobre lo que te ha ayudado a sentirte bien. ¿Qué estrategias o cambios han sido efectivos? Compartir esto puede ser útil tanto para ti como para los demás miembros del grupo.
  2. Apoya a los Compañeros: Un día en que te sientes bien es una excelente oportunidad para ofrecer apoyo a otros que podrían estar pasando por momentos difíciles. Tu perspectiva positiva y tus experiencias pueden proporcionar esperanza a los demás.

Sesiones individuales con tu terapeuta o coach

Todavía recuerdo la primera vez que me senté frente a alguien para que me ayudara a dejar las drogas.

Fue en 2003, en las oficinas de Proyecto Hombre en Madrid. La experiencia fue horrible.

Estaba aterrorizado, el despacho era sombrío, y solo me preguntaban cuánto consumía y con qué frecuencia. Yo respondía que lo normal, pero resulta que eso no era normal. El señor le dijo a mi hermana, que estaba conmigo, que era alcohólico y yo no lo sabía. Fue un golpe muy duro. Fíjate, a mi no me importaba ser cocainómano, pero ser alcohólico me pareció duro.

Me fui del Proyecto Hombre huyendo y, por suerte, encontré a otro adicto, un señor de Huelva. Me miró con algo que interpreté como complicidad, y eso me gustó más.

Me gusta recordar ese momento, porque no quiero olvidar cómo te puedes sentir tú ahora.

El equipo terapéutico de MMS está aquí para acompañarte en un viaje que nosotros ya hemos recorrido. Conocemos los recovecos, las dificultades y las curvas peligrosas, y estamos aquí para asesorarte en cada etapa, haciendo que este camino sea un poco más fácil para ti de lo que fue para nosotros. Pero el viaje es tuyo, amigo mío, así como el relato, el mérito y el esfuerzo.

Te voy a compartir todo lo que me hubiese gustado saber antes de sentarme frente ese señor de Proyecto Hombre:

Lo que para ti es importante, para tu terapeuta es importante

Tu terapeuta está ahí para escucharte y apoyarte en tus preocupaciones, sin importar cuán triviales o insignificantes puedan parecer.

Tu terapeuta valorará tus problemas porque son significativos para ti. Comparte tus pensamientos y sentimientos con confianza, sabiendo que tu terapeuta te tomará en serio y trabajará contigo para encontrar soluciones.

Reflexiona dónde estás y dónde te gustaría estar

La terapia es un viaje de autoconocimiento y cambio. Tomar un momento para reflexionar sobre tu situación actual y tus metas futuras puede proporcionar una dirección clara para el trabajo terapéutico. La teoría de la motivación y el cambio, como la de Prochaska y DiClemente, sugiere que la contemplación de estos aspectos puede aumentar tu motivación y preparación para el cambio. Define tus objetivos y discútelos con tu terapeuta sin miedo ni vergüenza. Recuerda cuan importante eres para nosotros

Encuentra un lugar cómodo e íntimo para hacer tus sesiones

El entorno en el que realizas tus sesiones de terapia puede influir significativamente en tu capacidad para abrirte y participar plenamente. 

Busca un lugar donde te sientas seguro y libre de distracciones para maximizar los beneficios de cada sesión.

Toma conciencia de todo aquello que hace que tu vida sea peor ¡quéjate!

Expresar tus quejas y frustraciones puede ser terapéutico y es un paso importante en la terapia. Según Sigmund Freud y su teoría del alivio catártico, hablar de tus problemas y emociones negativas puede liberar tensiones internas.

No te reprimas; usa tus sesiones para ventilar tus preocupaciones, permitiendo que tu terapeuta te ayude a encontrar formas constructivas para manejar estas emociones.

Es más interesante cómo te hablas qué que haces

La forma en que te hablas a ti mismo influye profundamente en tu bienestar emocional. La terapia cognitivo-conductual (TCC), desarrollada por Aaron Beck, enfatiza la importancia del diálogo interno.

Los pensamientos automáticos negativos pueden llevar a sentimientos y comportamientos no saludables. Trabaja con tu terapeuta para identificar y reestructurar estos pensamientos, promoviendo un diálogo interno más positivo y compasivo.

Identifica qué cosas te provocan malestar y de qué manera

Comprender las causas de tu malestar es crucial para superarlo. La teoría del aprendizaje social de Albert Bandura sugiere que nuestras respuestas a las situaciones están influenciadas por nuestras experiencias pasadas y nuestras expectativas futuras.

Identificar los desencadenantes de tu estrés y discútelos con tu terapeuta. Juntos, podemos desarrollar estrategias para enfrentar y gestionar los disparadores de manera más efectiva.

Habla con tu terapeuta como si hablases contigo mismo

La autenticidad en la terapia es clave para un progreso significativo. La teoría de la autoexploración genuina de Carl Rogers destaca la importancia de ser honesto y abierto con tu terapeuta. Habla sin filtros ni máscaras, como lo harías en una conversación contigo mismo. Esta honestidad permitirá a tu terapeuta entenderte mejor y brindarte el apoyo más adecuado.

Practica las conclusiones que descubres en la terapia

La terapia es más efectiva cuando aplicas lo que aprendes en tu vida diaria. La teoría de la práctica deliberada sugiere que el cambio real ocurre a través de la acción repetida y consciente. Trabaja con tu terapeuta para desarrollar planes de acción concretos basados en tus sesiones y esfuérzate por implementar estos cambios. La práctica regular fortalecerá los nuevos comportamientos y pensamientos, consolidando tu progreso.

Empieza tu sesión 10 minutos antes de tu cita

Tomar unos minutos antes de tu sesión para prepararte mentalmente puede mejorar tu experiencia terapéutica. La teoría de la preparación psicológica sugiere que establecer una intención clara y calmar tu mente antes de la sesión puede aumentar tu receptividad y participación. Usa este tiempo para relajarte, reflexionar sobre tus objetivos y centrarte en lo que deseas abordar durante la sesión.

Comparte tu trabajo en el grupo de terapia

Participar en un grupo de terapia puede ofrecer perspectivas valiosas y apoyo adicional. Según la teoría de la dinámica de grupo de Irvin Yalom, compartir experiencias y aprendizajes en un entorno grupal puede fomentar un sentido de pertenencia y validación. No solo recibirás apoyo, sino que también contribuirás al crecimiento de otros miembros del grupo.

La retroalimentación y las experiencias compartidas pueden enriquecer tu proceso terapéutico.

El Grupo de WhatsApp. 

¿Te imaginas tu vida sin WhatsApp? Nosotros ya tampoco. El grupo de WhatsApp de MMS se ha convertido en una poderosa herramienta de recuperación, te voy a explicar por qué y cómo puedes sacarle el máximo partido

Acompañamiento

Tener a todos tus compañeros y terapeutas en el bolsillo día y noche te puede dar esa sensación de seguridad que necesitas para mantener tu sobriedad, aunque no necesites pedir ayuda saber que puedes en cualquier momento te ayudará a andar más ligero.

Cohesión grupal

La cohesión grupal es uno de los elementos más influyentes en el éxito de tu programa.

Ahora te puede parecer irrelevante, pero recibir cada día los buenos días de tus compañeros, tener alguna conversación espontánea entre sesión y sesión y acostarte sabiendo que todos siguen ahí te ayuda a sentir la compañía y apoyo que tú hoy necesitas.

Saluda a tus compis, reafirma tu compromiso de abstinencia cada día y despídete cada día. 

Ayuda

El otro día un compañero tuyo compartió en el grupo de WhatsApp la ansiedad que tenía. A mí me impresionó la respuesta del grupo, los que no sabían cómo ayudar mandaron su apoyo y los que habían pasado por una situación similar compartieron cómo la superaron. Fue genial.

También es muy bonito ver cómo a veces se comparten historias de éxito, como sube la moral de los compañeros y se valida al protagonista.

El grupo funciona. Participa en el y lo verás.

La llamada al terapeuta

Siempre digo que utilices el teléfono como si de un amigo se tratará, no tenemos un horario fijo para atenderte, pero tampoco estamos siempre disponibles, o bien porque estamos atendiendo a otra persona o por que estamos ocupados en algún asunto personal. Sin embargo siempre te devolveremos la llamada.

Ten en cuenta que tus compañeros, aunque los sientas más cercanos, quizás no sepan o puedan resolver una crisis y no te olvides de contar con Rosa en caso de tener algún conflicto con alguno de tus terapeutas. Como ves ya no estás solo en tu lucha, recuerda que a todo el equipo de MMS le encanta su trabajo y que nunca, repito, nunca, molestas.

Instrucciones del ejercicio

Los deberes

  1. Incorpora a tu agenda tus horarios de terapia, adelanta 10 minutos la hora de comienzo para reflexionar qué te gustaría compartir en esa sesión
  2. Empieza un diario de terapia y escribe en él por lo menos una vez a la semana. ¡Verás como pronto empiezas a tener conciencia de progreso y a relativizar tus crisis!
  3. Participa cada dia en tu grupo de whatsapp, aunque tan solo sea dando los buenos días o buenas noches
Tus textos son tu propio terapeuta, escribe sin miedo y descubre tu yo más intimo:

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